En el mundo espiritual, hay varias líneas que un hijo de Dios debe cruzar para llegar a tener un verdadero impacto y ser un agente de cambio para la sociedad actual y las próximas generaciones. La revelación principal de este libro es el rol fundamental que cumple la adoración en la guerra espiritual; para ser guerrero primero hay que ser un verdadero adorador. ¡La nuestra es una guerra de adoradores! Este libro llevará al cristiano a un mayor nivel de intimidad con el Padre, el cual desembocará en una unción superior para la guerra, convirtiéndolo en un guerrero victorioso. ¡Una amenaza para el enemigo! ¡Un héroe para el Reino!